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miércoles, 2 de febrero de 2011

El biólogo palmero Rafael García Becerra ha alertado hoy de la presencia en La Palma de un nuevo picudo de las palmeras que provoca la muerte de esta planta y que ha causado importantes daños en otras islas del Archipiélago.

Según las investigaciones del entomólogo, este escarabajo está presente en un grupo de palmeras plantadas en los jardines de un complejo turístico de Fuencaliente. 

El núcleo principal que ha visto Rafael García está en los palmerales recientemente sembrados de palmera de abanico (Washingtonia) y palmera canaria (Phoenix) que están justo a la entrada del Hotel Princess de Fuencaliente "pegado a los aparcamientos", señaló a Efe. 

"Es de vital importancia que se actúe con la máxima urgencia posible, aplicando el protocolo diseñado por la Consejería de Medio Ambiente, para evitar la extensión de este escarabajo por toda la isla", aseguró Rafael García. 

El biólogo matizó que no es el picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus), sino el picudo de las palmeras (Diocalandra frumenti) más pequeño pero tan dañino como el primero y que también está en las Tenerife, Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria, introducido inicialmente por traer palmeras infectadas desde las riberas del Índico y el Pacífico. 

La especie conocida como picudo de las palmeras (Diocalandra frumenti) es originaria de las zonas ribereñas del sudeste asiático. 

Ese insecto se está convirtiendo en cosmopolita por el trasiego incontrolado de palmeras que realiza el hombre ante la continua demanda urbanística. 

Se trata de un escarabajo de pequeñas dimensiones, de unos cinco milímetros, que se detectó, por primera vez en Canarias en un palmeral de Maspalomas (Gran Canaria) en marzo de 1998. 

A partir de ese momento y de manera progresiva se ha denunciado su presencia en Fuerteventura, Lanzarote y, más recientemente, en Tenerife. 

"Ocasiona la necrosis de las hojas interiores y la formación de pequeñas galerías en el raquis que pueden afectar a los haces vasculares, provocando en este caso graves daños a la planta, que en menos de un año, y una vez infectada, se seca y muere", indicó Rafael García. 

Se da la circunstancia que en octubre de 2007 la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias emitió una orden en la que se establecían medidas fitosanitarias para su control. 

Por ello, es por lo que el biólogo palmero espera que las autoridades públicas de esa isla inicien con la máxima urgencia la puesta en marcha del protocolo de actuación para estos casos. 

"Se debe informar lo más rápido posible a todos los jardineros municipales de la existencia de este escarabajo, para que adopten medidas cautelares en el tratamiento de las palmeras de los jardines", señala García Becerra. 

Asimismo, indicó que la población debe conocer que hay productos tales como resinas, que se aplican a las zonas objeto de podas, heridas de la palmera, con el fin de evitar que el picudo se introduzca. 

Para evitar la llegada de este tipo de plagas a la isla, tanto el experto como otros investigadores, señalan la necesidad de aumentar los controles fitosanitarios en los puertos y aeropu
ertos, ya que se da el caso que las palmeras plantadas en Fuencaliente llegaron por barco en un contenedor.