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domingo, 20 de febrero de 2011

Arboles maduros y poda de mantenimiento.


¿Cuándo madura un árbol?

Ya he mencionado que la maduración del árbol se produce mediante el paso progresivo de las ramas más bajas a un modelo ISOTONO, produciéndose la entrada en la madurez en el estadio 7, cuando la parte superior de la copa se vuelve más plana por co-dominancia.

Dado que siempre encontraremos como mínimo dos estadios en la copa (árboles jóvenes con la falda de copa ya amfítona y árboles maduros con epitonía en sus ramas más bajas), tendremos siempre presente la necesidad de utilizar las técnicas adecuadas según el desarrollo observado.

Hay que recordar aquí la importante diferencia morfológica que supone el paso a la madurez.

Hasta ese momento y en los modelos arquitecturales más comunes, el árbol ha desarrollado un eje vertical sobre el que ha ido anclando RAMAS (reiteraciones secuenciales) con una inserción profunda sobre el mismo pero con una elevada diferenciación en los tejidos, lo que resulta en una elevada capacidad de compartimentación y de acumulación de reservas.

Al madurar, la aparición de brotes ya no es secuencial, sino que se induce y limita según la exposición a la luz y otros factores de competencia, esas ramas ya NO van a ser las estructurales del árbol y éste ya no necesita invertir tanta energía en la madera, ya que lo que prima en esas zonas es la capacidad de transporte de savia y la ligereza de la estructura
resultando de ello la formación de HORQUILLAS que NO compartimentan en su base.

Deducimos, por tanto, que en ramas y árboles maduros las agresiones no serán compartimentadas hasta la primera rama verdadera (secuencial), lo que nos debe poner en guardia ante los riesgos de infección de los cortes y la posibilidad de desarrollar pudriciones por podas no justificadas.
Esto nos reafirma en que la poda como labor reiterativa sobre nuestros árboles está totalmente injustificada.

Por tanto, recomendamos como Poda de Mantenimiento:
  1. Escamondas o podas de limpieza de ramas secas.
  2. Pinzados por despunte en verde (con hoja) de tallos molestos de la periferia de la falda de copa.
  3. NUNCA SE DEBE:
  • "Desmochar, descopar o terciar" ningún árbol, es una técnica frutal.
  • Aclarar el interior de la copa sin estudiar el motivo del crecimiento anómalo.
  • Exponer amplias zonas de corteza al la luz solar.
  • Realizar cortes más grandes de 5 cm. de diámetro.
  • Eliminar brotaciones retardadas (chupones), son indicadores de necesidad de sustitución e indican zonas con baja vitalidad, lo que induce la brotación para recuperar esa vitalidad mediante ese brote, o simplemente el árbol necesita sombra en esa zona del tronco.